Como parece que el tema de la financiación o desaparición de gamas en Vodafone está generando bastante confusión, y corren ríos de tinta al respecto por numerosos foros, vamos a tratar de arrojar algo de luz sobre el asunto.

Las gamas de móviles en Vodafone

Durante los últimos dos años Vodafone ha mantenido un sistema de pago a plazos en base a gamas, que era una clasificación de los móviles en base a su valor de mercado. De esta forma los terminales se encuadraban en las gamas Gratis, Mini, Básica, Estandar, Avanzada, Premium y Top en base a su valor (de menor a mayor), algunas de ellas desaparecieron con el tiempo y otras reaparecían de forma intermitente o en retenciones. A cada gama le correspondía una cuota mensual de pago a plazos, lo que no deja de ser una forma de financiación. Además cada terminal tenía su propio pago inicial en función de su propio valor y de la tarifa contratada, donde entraba en juego la subvención que se realizaba, sobre todo en las ofertas de retenciones.

Las gamas funcionaban como apellido de las tarifas, de forma que al contratar una tarifa o consultarla en Mi Vodafone, veríamos que teníamos, por ejemplo, una Red M Premium, que significaba que teníamos una tarifa Red M unida al pago a plazos de un terminal de gama Premium (por ejemplo un iPhone) y se reflejaba la suma de ambas cuotas, la de servicio y la de financiación. Este sistema generaba bastante confusión y de hecho en su momento ya publicamos un artículo explicando como funcionaba la financiación de móviles en tarifas Red, Smart y Base de Vodafone.

Desaparecen las gamas. La nueva financiación en Vodafone.

Desde principios de noviembre, se elimina toda la nomenclatura de gama, que no aparece ya en la web ni en los catálogos. Sin embargo el concepto de gama como tal no desaparece, al menos de momento, siguen existiendo varios niveles de terminales (incluidos los gratuitos), cada una con su cuota de financiación diferente (0, 4, 6, 15 y 20 €/mes) las mismos que antes. La única novedad es que en el caso de altas nuevas se aumenta el pago inicial disminuyendo las cuotas.

El verdadero cambio,está en las formas no en el fondo, ahora se diferencia claramente la cuota de financiación del terminal de la cuota de servicio. Esto probablemente responda a una exigencia actual o futura de las autoridades de consumo, de cara a aumentar la transparencia en los precios y, seguramente con el mismo motivo, se indica también el precio total que pagaremos por el dispositivo en función de la cuota y pago inicial seleccionado (parece que nos hubieran copiado 😀 porque es algo que en ahorromovil.info llevamos recogiendo en nuestras tablas desde que se empezaron a ofrecer las gamas).

Todo cambia para seguir igual ¿Como afecta esto a futuras ofertas, incluidos amagos?

Desde hace algunas semanas, la polémica sacude los foros especializados: «Desaparecen las gamas y se sustituye por financiación». En realidad el sistema sigue siendo el mismo, pago a plazos, que al fin y al cabo conlleva de forma inherente la financiación, independientemente de que se contrate o no con una financiera externa, con o sin comisiones o intereses.

Con esto en mente, la respuesta es simple, de momento no se sabe. Cuando hace un par de años Vodafone comenzó a comercializar las tarifas Base, Smart y Red, ya venía realizando una financiación del pago único que correspondía a los terminales en tarifas por tallas. En aquel entonces este servicio se realizaba mediante un intermediario, BS Fincom, la financiera del Banco Sabadell. Cuando comenzaron a realizar las primeras contraofertas a esos clientes, Vodafone decidió mantener las cuotas, pagándose ambas, las del terminal nuevo y las del viejo.

Hace un año cuando los primeros clientes con las «gamas» de Base, Smart y Red empezaron a recibir las ofertas de retenciones, todos se temían lo peor y sin embargo al renovar se les cancelaron las cuotas pendientes, abonando sólo las nuevas. Para aquellas, y al igual que ahora por lo que sabemos, los servicios financieros ya los prestaba la propia Vodafone.

¿Que pasará de aquí a un año? Probablemente no lo saben ni «los de arriba», llegado el momento decidirán en función de como esté el mercado y las necesidades de retención. Hasta entonces seguimos haciendo la misma recomendación de siempre, prudencia. Cuando firmamos un contrato con dos años de permanencia, debemos estar preparados para cumplirlo porque nos lo pueden exigir. Como se dice en el mundo financiero, rentabilidades pasadas no presuponen rentabilidades futuras. Que al cabo de un año nos ofrecen renovar terminal y cancelar las cuotas restantes como hasta ahora, genial. Que dentro de una año hacemos un «amago» y nos dicen que tenemos que pagar lo que nos falta, pues ya estábamos preparados para ello.

Y ahora, sacando vuestras bolas de adivino de debajo de la mesa, ¿que esperáis que pase de aquí a un año? ¿seguirán vigentes los amagos? ¿se harán ofertas con 12 meses pendientes de permanencia? ¿ofrecerán sólo descuentos o también terminales?