Movistar, estudia eliminar el bloqueo de terminales conocido como SIM-Lock que impide utilizar un terminal con la tarjeta SIM de otra compañía. Así lo ha indicado Luis Miguel Gilpérez,  presidente de Telefónica España, en el transcurso del XXVI Encuentro de las Telecomunicaciones celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, respondiendo a la sugerencia en ese sentido del CEO de Ericsson, Jose Antonio López, realizada durante su intervención en es mismo encuentro.

En el escenario actual, y dado el bajo precio de los servicios de liberación (desde 5€ según modelos), el bloqueo goza de poca capacidad disuasoria, especialmente en comparación con las cláusulas de permanencia, con penalizaciones por incumplimiento que llegan a superar los 700€ en el caso de Vodafone. Además el proceso de liberación por IMEI es muy sencillo, no es necesario llevar el móvil a una tienda física y no anula la garantía.

En realidad esta medida contribuiría a una reducción de costes para el operador, puesto que actualmente facilitan de forma gratuita el código necesario para el desbloqueo siempre que el terminal no esté sujeto a una permanencia, lo que se cumple en la mayoría de los casos puesto que, por norma general, estos son vendidos sin subvención. Eliminado el bloqueo se reducirían los costes asociados tanto a la parte técnica del bloqueo como a la gestión para facilitar los códigos.

Según indicó el propio Gilpérez, “Inventamos el SIM lock en un mercado el cual había que crecer y en el que estamos subsidiando los terminales. Entonces teníamos que proteger las exportaciones de móviles, en una industria en la que estaba todo por hacer. Ahora todo el mundo tiene un móvil. Es el momento de revisar y repensar el modelo de anclaje si querremos evolucionar hacia las Telecos 4.0. Los terminales nos ayudaron a crecer, pero no pueden ser ahora nuestro elemento clave”.