Por vez primera desde que, el 28 de febrero, Movistar  anunciara por sorpresa en el MWC de Barcelona el fin de la subvención a terminales móviles, hoy la CMT hace pública su nota mensual correspondiente al mes de marzo de 2012, aunque con un notable retraso sobre la fecha habitual (suele estar ya  disponible a mediados de mes).

Los datos tampoco ha sido demasiado sorprendente para los que seguimos atentamente el sector, Movistar pierde de forma neta 337.700 líneas. Este es el resultado de agregar las variaciones producidas por altas, bajas y portabilidades. Por ponerlo en contexto, de forma gráfica y comparado con el resto de sus competidores:

Ganancia neta de líneas móviles marzo 2012. Fuente: CMT

Si atendemos exclusivamente a portabilidades, podemos comprobar que la pérdida sostenida de clientes a lo largo de los últimos 12 meses se agrava de forma drástica:

Evolución interanual portabilidades Movistar. Fuente: CMT

Si observamos los datos de líneas importadas y exportadas por los operadores, parece que los principales beneficiados son los OMV, Yoigo y Orange, que, contra todo pronóstico, decidió no sólo mantener la subvención a los nuevos clientes, sino extender las mismas condiciones a los ya existentes que hubieran finalizado su compromiso de permanencia. Todo esto, a pesar de que se daba por descontado que anunciaría que se unía a Movistar y Vodafone en la conferencia que convocó el 27 de marzo, días después de que Vodafone anunciase que finalizaría las subvenciones a clientes entrantes a partir del 10 de abril.

Tímidamente se apunta también algunas líneas Vodafone que venía arrastrando varios meses de pérdidas casi constantes, pero probablemente habrá corrido en abril la misma suerte que Movistar, aunque el resultado quede maquillado por haber cambiado su política a mediados de mes y por sus generosas ofertas en retenciones.

A priori,tras la brutal pérdida de clientes parece que la estrategia iniciada por Movistar en marzo y secundada por Vodafone en abril y Yoigo en mayo, no ha sido la más adecuada, sobre todo a la vista de la agresiva campaña desarrollada contra Orange desde mediados de abril, que podría está motivada por su decisión de mantener las subvenciones.

Sin embargo, el fuerte incremento en el coste de los terminales subvencionados, la consolidación de los smartphone y por tanto de las tarifas de datos (que en los operadores con red propia se asocia de forma irremisible a tarifas planas y por tanto a ingresos fijos) y los importantes desembolsos a los que las compañías tendrán que hacer frente para el despliegue de la red LTE de 4ª generación, podrían estar detrás de esta decisión.

Por todo ello y a pesar de la pérdida de clientes,  es posible que Movistar no esté tan equivocada en su decisión, pero evidentemente cada uno tendrá su opinión.